Twitter y la movilización polí­tica

Hace un tiempo, mi compatriota Eduardo Betas, en un interesante artí­culo analizaba el uso de Twitter dentro del parlamento. Allí­ Eduardo se preguntaba ¿qué pasarí­a si los diputados utilizarán Twitter? ¿esta herramienta puede dar nacimiento a una nueva forma de registrar las sesiones? Creo, como Eduardo, que Twitter puede ser una herramienta para aumentar la transparencia y que mejorarí­a la participación y abrirí­a canales (hoy cerrados) entre ciudadanos y cuerpo legislativo.

Creo también que el uso de Twitter como herramienta polí­tica va mucho más allá. Twitter posee una cualidad muy importante: la de ser puente entre las plataformas móviles e Internet. Además posee el encanto de la inmediatez y el poder la simplicidad. Cualquier persona, que pueda enviar un SMS puede utilizar Twitter, no es necesaria la conexión Internet. De allí­ su utilidad como herramienta de movilización y como plataforma para la construcción de comunidades o grupos de trabajo tanto on-line como off-line.

Twitter es un fenómeno muy nuevo todaví­a y por ello pocas experiencias se pueden reseñar. De hecho, los polí­ticos iberoamericanos brillan por su ausencia en la plataforma. Una vez más parece que no se enteran.

En los EE.UU., un caso ineludible es el John Edwards quien utiliza está herramienta con mucha frecuencia, a diferencia de Obama y Hilary. Sobre las convocatorias que hace Edwards a sus militantes utilizando Twitter, siempre quise saber cuántas de las personas que asisten a los eventos se han enterado de los mismos sólo por Twitter.

Como mencionaba arriba, Twitter es un valiosa herramienta de movilización. Pero para usar una plataforma de este tipo de forma adecuada y efectiva, deben tenerse en cuenta que la polí­tica 2.0 se hace de forma muy diferente en el mundo virtual que en el real. En una plataforma como Twitter, los post automáticos o con mucha frecuencia generan tanto o más rechazo que el spam en la bandeja de entrada. Las convocatorias deben ser informales y deberá utilizarse la fuerza de la expansión viral de una propuesta, nunca la repetición.

También su inmediatez, rapidez, cercaní­a y facilidad, hacen que sea un canal excelente de difusión y debate. ¿Quién será el primer polí­tico iberoamericano que empiece a «twittear»? Me refiero a utilizar la plataforma con toda su potencialidad, construyendo redes, opinando, compartiendo, no solo informando en aburridos titulares o comunicados.

En definitiva, si bien Twitter es un fenómeno muy nuevo, las herramientas «tradicionales» de blog marketing son muy útiles en este tipo de redes sociales y plataformas.

Tal vez sobrestime la plataforma, pero creo que el micro-blogging será un escenario polí­tico tan importante como los blogs en muy poco tiempo. Sólo falta que los polí­ticos lo sepan.

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4 comentarios

  1. Haz dado en el punto. En muchos casos falta valentí­a para incorporar tecnologí­as. El razonamiento es «para qué nos vamos a complicar»
    A quién te diriges es también importante. Si tu target no aprecia la tecnologí­a, tampoco tiene sentido.

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